CONTRAPROPUESTA

Visto
Que el Boga Boga Club fue clausurado por la municipalidad de Venado Tuerto el día 30 de diciembre del 2008 a causa de los reclamos de dos vecinas;

Y considerando
Que dicho club cultural, único en su tipo, no recibió subsidio alguno, generando de forma independiente más de 100 espectáculos en un año y medio de existencia;
Que dicho club es llevado adelante por un grupo que forma una cooperativa de trabajo para llevar adelante un proyecto cultural sin precedentes,
Que la comisión del club siempre se mostró bien predispuesta ante cada cuestionamiento, así como al trabajo que el club exigía,
Que ducho grupo de socios del club viene invirtiendo en el lugar para mejorar las instalaciones desde hace 18 meses y que es injusto pretender cerrarlo de un día para otro sin tener en cuenta las mejoras realizadas;
Que dicho grupo de colaboradores además genera fuentes de trabajo tanto para artistas, sonidistas, limpieza, etc., que paga el club,
Que las actividades desarrolladas en ese espacio nunca generaron disturbios ni dentro ni fuera;
Que existe un grupo de personas con necesidades concretas en cuanto a su expresión cultural, que con dicha clausura, quedan al margen de la movida cultural de venado tuerto;
Que ese mismo grupo de gente, en su mayoría jóvenes músicos que estudian en las diferentes escuelas de música de nuestra ciudad, encuentran en nuestro escenario su manera de expresarse, desarrollarse musicalmente, intercambiar conocimientos con sus pares y hasta generar su propia economía, lo que les permite costear gastos de grabación o compra de instrumentos;
Que existe un grupo más grande de personas que demandan un espacio como el de Colon 781 para apoyar a las bandas locales y asistir a recitales de bandas de otras ciudades;
Que con las multas impuestas al club lo único que se obtiene es trabar el desarrollo de un espacio necesario para el desenvolvimiento de un aspecto no menos vital de la cultura de la ciudad,
Que con el dinero de las multas se podrían haber realizado más obras, hasta, por ejemplo, la acustización de la sala, ya que el problema que se plantea es sobre los ruidos molestos,
Que es discriminación por parte de las vecinas el único problema hacia el espacio y hacia los que concurren al espacio, ya que el problema de ruidos se da sólo los sábados por la noche
Que es abuso de poder manipular a y desde los medios de comunicación,

Por todo esto los que llevamos adelante el Boga Boga Club y ante la propuesta de clausurarlo, resolvemos presentar esta contrapropuesta, que busca el consenso de todas las partes implicadas

Contrapropuesta
Aceptamos el pedido de trasladar nuestro centro cultural, aunque nos parezca injusto, a otro lugar.
Pero exigimos un lapso razonable de seis meses para hacerlo, cumpliendo así con nuestro contrato de alquiler, y contando con este tiempo para generar los recursos necesarios para el traslado.
Aceptamos reducir la cantidad de recitales a dos por mes, comprometiéndonos a cumplir con el límite horario pautado en la ordenanza.
Pero exigimos se nos otorgue la habilitación definitiva correspondiente por esos seis meses, de manera de poder trabajar tranquilos sin recibir actas de infracción.
Proponemos también, en los fines de semana restantes, la realización de espectáculos teatrales, varietés o espectáculos musicales acústicos.
Proponemos también la realización de talleres artísticos semanales, encuentros artísticos y proyecciones de cine, todo esto incluido en las incumbencias de un club de cultura, que es el rubro al cual exigimos se nos habilite.

Acompañamos esta contrapropuesta con las firmas de las personas que declaramos la necesidad de continuar con este espacio.

Sin más, esperamos su pronta respuesta.



Boga Boga club
Colon 781

MANIFESTA!!

Los que llevamos adelante el Boga Boga club, queremos agradecer las expresiones de apoyo que hemos recibido en estos días posteriores a la clausura.
También queremos aclarar algunos puntos que pueden dar lugar a confusión.

El Boga Boga no fue clausurado por un tema de seguridad, ya que las innumerables inspecciones municipales dieron resultados positivos.

El Boga Boga no fue clausurado por no estar habilitado, ya que estuvo con habilitación provisoria, lo que quiere decir que se cumplieron todos los requisitos exigidos. Para obtener la habilitación definitiva, lo único que nos faltaba era el libre deuda, o sea, pagar todas las multas, injustas o no.

El Boga Boga fue clausurado por las gestiones realizadas por dos vecinas, que haciéndose pasar por representantes del barrio, hicieron lo imposible por que cierren el lugar. Sacaron fotos, redactaron amenazas al dueño del galpón, imprimieron volantes con calumnias y pasaron mañanas enteras en la municipalidad hasta lograr su objetivo. Verdaderas militantes antiboga.

El Boga Boga fue clausurado porque la Municipalidad cedió ante estas militantes (una de ellas muy allegada a alguien con poder) y buscó mil formas para justificar su accionar. Primero decían que era un pub y que no podía estar ahí. Que ahora si, que ahora no. Al final encontraron por donde. No nos dieron permiso para realizar un espectáculo programado y nosotros, con compromisos económicos que cubrir, lo hicimos igual, entre la espada y la pared.

Fin de la historia?
Algunos amigos, virtuales y no virtuales, nos impulsan a gritar nuestro descontento. Por eso ellos organizaron una manifestación este domingo 4 de enero a la tardecita en la municipalidad.
Les proponemos manifestarse con nosotros, no por la reapertura del Boga Boga, sino para que faciliten la existencia de lugares asi y para que los artistas tengan lugares de expresión que les permitan vivir de su arte.
Nos manifestamos porque creemos que la cultura no se hace sólo en los talleres municipales. Un recital tambien es Cultura.
Nos manifestamos contra esta sucesión de prohibiciones que genera nuestra municipalidad.
Por eso los invitamos a participar. No va a ser una marcha con bombos y pancartas. La invitacion es para todos, si tocas en una banda, si pintás, si actuás, si bailás, si aplaudís, si te gusta, si no te gusta, etc.
Los esperamos. Gracias

Nuestra historia

La historia de la gente que conformamos el boga-boga club es bastante sencilla. Un grupo de jóvenes que se juntaron allá por 1997 a festejarle el cumpleaños al “Che Guevara” dos años antes de que descubrieran sus restos y se hiciera merchandising con su figura, semana después organizan un recital un domingo aburrido de venado tuerto en un bar que ya no existe y se llamaba la farola, allí además de tocar la bandas de ese momento también se exponían pinturas y poesías de jóvenes de la ciudad motivados con la iniciativa. Posterior a eso se empieza a trabajar (aunque suene a joda es en serio) con la gente que formaban el colectivo de “La Biblio” en la cual estuvimos 3 años, para luego ir a okupar un viejo galpón ferroviario hoy conocido como Centro Cultural C.E.J. Tiempo, destino y necesidad hicieron que hoy nos encontremos alquilando un espacio en Colon 785 que se denomina Boga-Boga Club con la intención de seguir generando espacios para la ciudad donde se compartan actividades artísticas y políticas, que sirvan para el desarrollo tanto individual como colectivo de las personas, y como demostración concreta que la gestión cultural es rentable en nuestra ciudad y la política debería estar con sus enormes herramientas al servicio de esta.

Carta Abierta

Killing me softly (Mátame suavemente)

En general, los gobiernos municipales, provinciales y nacionales, no apoyan a la cultura, aunque digan lo contrario. Eso lo sabemos.
Lo que no sabíamos era que no sólo les basta con no apoyar, sino que a veces la idea es "ayudar" a que siempre todo sea un poquito más difícil.
Hay diversas maneras de desalentar.
La primera es la burocrática. Para llevar adelante un centro cultural, club de cultura, o como se le quiera llamar, uno tiene que hacer un curso acelerado de abogacía, contaduría, higiene y seguridad y, lo más importante, trabajar fuertemente en el desarrollo de una paciencia más que resistente. Recomendamos el yoga.
El trámite de habilitación no termina cuando presentás todos los requerimientos. No! Cuando cumpliste con todo lo necesario, aparece algo. Cuando resolvés ese "algo" (con el costo económico que seguramente significa) y el trámite está completo, siempre aparece "algo" más. Habilitación provisoria para ver qué pasa, por las dudas, no vaya a ser cosa que los vecinos, etc…. la de siempre, la de Pilatos.
Llegado a este punto queremos aclarar que no existe ordenanza que prohíba el tipo de actividades que se desarrollan en el Boga, sino todo lo contrario. Existe desde el día 9 de agosto del año 2.006 una ordenanza sancionada en el Concejo Municipal de Venado Tuerto que detalla las normas a cumplir para el funcionamiento de las llamadas Salas de Teatro Independiente y/o Clubes de Cultura.
En definitiva, desde que abrimos el espacio, no sólo perdimos tiempo y paciencia, también perdimos dinero.
La clausura del lugar (única en su tipo) y un par de actas de infracción dudosas (como por ejemplo una multa realizada por exceso de decibeles, sin contar en ese momento con la maquinita que precisamente mide los decibeles) nos dejó una cuentita a pagar de $500 en el superpoblado (de infractores) Juzgado de Faltas. Y esto recién comienza. Según la ordenanza nº 2985/02 y 2730/00 existe un gravamen por la organización de espectáculos que asciende a $78 más el 4 % de las entradas, por cada espectáculo que se realice. Esta ordenanza no hace ningún tipo de distinciones. Así es que en el Boga ya hemos realizado más de veinte fechas (la mayoría con bandas locales), pagando religiosamente todos los lunes $100 a la Muni de Venado Tuerto. Y para ponerle la cereza al postre, en los últimos días nos metieron dos multas que suman $400. Quizás es hora de avisarles a los muchachos de Secretaría de Gobierno que los que fundieron la municipalidad no fuimos nosotros, ni los cientos de involuntarios contribuyentes que todas las semanas pasan por el Juzgado. Y queremos aclarar: no pretendemos no pagar nada por tener el espacio en funcionamiento, pretendemos pagar una suma que nos permita seguir existiendo. Es bueno poder decirles a los vecinos que con la mitad de todo lo que ya hemos pagado a la municipalidad, por ejemplo, podríamos haber acustizado por completo el Boga Boga.
Ya, para terminar, queremos decir que hace mucho tiempo invertimos en cultura (tiempo, creatividad, organización, voluntad y dinero) y queremos seguir haciéndolo. Y también queremos decir que si la decisión de la Municipalidad de Venado Tuerto (empezando por el Director de Cultura Andrés Pieli, siguiendo con el Secretario de Gobierno Sergio Druetta, y terminando en el Intendente José Freyre) es que este tipo de espacios no existan en la ciudad, que lo hagan de una y sin anestesia, y que no sigan queriéndonos "matar" despacito.